Como ya he hecho en otras ocasiones, os dejo un artículo que escribí ayer sobre la manifestación en Bélgica en favor de su unidad, y que os servirá para entender cómo está por aquí la cosa. ¿Que España se rompe? Veniros por aquí a daros una vuelta y luego me contáis quién está más cerca de romperse, 😉
Como siempre, los editores me jodieron un poco la nota y por retocar lagunas cosas, cometieron alguna incorrección. Los que conocéis en profundidad el asunto podréis encontrarlos. Nu dudéis en dejar algún comentario.
(La gente llegaba hasta al arco del Cincuentenario. Más fotos en Flickr)
Protestan belgas por amenazas de división y piden unidad de Bélgica
Bruselas, 18 Nov (Xxxxxxx).- Decenas de miles de ciudadanos belgas se manifestaron hoy aquí a favor de la unidad de Bélgica, ante la crisis del país y las amenazas de división por parte de los independentistas de Flandes (de habla flamenca).
Los medios locales, que citaron fuentes policiales, estimaron la presencia de al menos 25 mil personas, mientras que los organizadores aseguraron que había más de 50 mil, en una manifestación que terminó con una gran fiesta.
La marcha comenzó a las 10:00 horas locales en la estación del Norte y llegó al parque del Cincuentenario, en pleno barrio europeo (como se conoce a la zona donde están las instituciones de la Unión Europea) en torno a las 12:30, donde se celebró un acto.
La marcha fue impulsada por seguidores de Marie-Claire Hourart, una funcionaria del ayuntamiento de Lieja, en la región del Valonia (de habla francófona).
«Si la prensa y los políticos dicen mañana que no estamos unidos, hoy hemos demostrado que sí lo estamos», afirmaron los organizadores desde el escenario montado para la ocasión y por megafonía a todos los asistentes.
La mayoría de los asistentes eran de habla francófona, aunque también se pudieron ver flamencos, que reivindicaban que en realidad, «sólo unos pocos en Flandes se quieren independizar», según señaló a Notimex uno de los asistentes a la protesta.
Todos portaban algún tipo de bandera belga (tres franjas verticales de color negro, amarillo y rojo) y mensajes a favor de la unidad como «la unidad hace la fuerza» o «tres lenguas (francés, flamenco y alemán), un alma, una Bélgica».
Al final del acto, se pudo escuchar el himno nacional belga, La Brabansont, desconocido por los propios belgas (los pocos que lo cantaron tuvieron que leerlo), incluidos sus propios representantes políticos.
El pasado 21 de julio, día de fiesta nacional en Bélgica, Yves Leterme, aspirante al cargo de primer ministro, aunque lleva ya 161 días sin conseguir formar un gobierno, fue interrogado cuando asistía a las celebraciones sobre el himno nacional y el motivo de la fiesta.
Leterme dudó y finalmente respondió que se trataba del «Día de la Constitución», cuando en realidad se celebraba la subida al trono de Leopoldo I en 1831, un año después de que Bélgica se independizara de Holanda.
El reportero de la cadena pública francófona RTBF también le preguntó si conocía el himno nacional belga, La Brabansont, a lo que respondió que «un poco», y cuando le pidieron entonarlo, cantó el inicio de La Marsellesa, el himno nacional francés.
El pasado 10 de junio, Leterme ganó las elecciones, convirtiéndose así en el principal candidato a primer ministro belga, aunque para alcanzar la mayoría necesaria, tuvo que comenzar negociaciones con otras formaciones.
Creó la coalición «naranja azul», formada por cuatro partidos, los democristianos y liberales de Flandes (flamencos) y de Valonia (francófonos), y decidieron recluirse en la academia Val Duchesse, en las afueras de Bruselas, para negociar los programas de gobierno.
Sin embargo, tras 161 días, Flandes y Valonia se encuentran cada vez más divididas, en especial desde que hace unos días los diputados flamencos utilizarán su mayoría en la Cámara para declarar la escisión del distrito electoral y judicial de Bruselas-Hal-Vilvorde.
Se trata de la periferia de Bruselas, enclavada en territorio flamenco, pero que hasta ahora se consideraba oficialmente bilingue, como Bruselas capital, aunque la inmensa mayoría de sus ciudadanos son francófonos, que ahora tendrán que funcionar como flamencos.
Entonces, el Rey de Bélgica, Alberto II, realizó un llamado a los presidentes de la Cámara de Representantes y del Senado para emprender un diálogo y poner freno a la crisis actual belga.
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Hala majos, ya sólo me queda deciros que a ver si os venís por aquí de visita, que esto está ahora más animado que nunca, jejeje. Taluéeee