Hasta luego Rulos

El pasado lunes falleció un buen amigo. Fernando, alias Rulos, se ha marchando dando una lección de vida. El cáncer ha podido con su cuerpo, pero no con su alma ni con su corazón. Han sido unos meses en los que ha dado una lección a todos de cómo llevar una enfermedad. Su novia, Valva, también nos ha enseñado lo que es el amor. Impresionante el modo que ha tenido de afrontar todo este calvario, y máxime teniendo en cuenta que tenían prevista su boda para dentro de una semana.

Así que me gustaría hacerle un pequeño y humilde homenaje y no se me ocurre mejor manera que hacerlo poniendo en su honor dos vídeos sobre dos de sus pasiones: el Atleti y el Rock. De hecho, el otro día iba a ir a ver con él la vuelta del Atleti a la Champions, pero al final no pude ir. Jamás me lo perdonaré. Seguro que en el cielo ya está enseñando a los ángeles el himno del Atleti; no sería la primera vez que lo canta en público arengando a todo el mundo a seguirle. Qué grande!!!

El segundo va a ser una canción de un grupo que a los dos nos encantaba: Led Zeppelin, y como no podía ser de otra manera, le voy a dedicar el Stairway To Heaven, porque eso es lo que han preparado los de «arriba» para él, una auténtica autopista en la que llegar cuanto antes al Cielo. Disfrutalo Rulos.

Y para terminar, os dejo con un artículo que será publicado mañana en ALBA. Como me ha dicho hoy un antiguo empleado del semanario, «allí era muy querido».

Un fuerte abrazo Rulos.

2 Respuestas to “Hasta luego Rulos”


  1. 1 Gon septiembre 25, 2008 a las 10:47 pm

    Fernando, que te vaya bonito allá donde estés.

  2. 2 Anacleto Bulsara septiembre 26, 2008 a las 3:13 am

    Muchas gracias Gon, buen detalle. Pero en este caso, no cabe la muletilla «allá donde estés». No hay duda de que está en el Cielo, de verdad, no es porque sea típico decirlo; es que es así seguro. Su único pecado no limpiado ha sido ser del Atleti, y ese pecado, no conlleva ninguna pena de purgatoria, pues se considera que ya han sufrido bastante en la Tierra, jejeje.

    A. Bulsara


Deja un comentario